Levante-EMV, 30/01/2008
El promotor renuncia al hotel de Jesuitas tras 20 años de pleitos y hará viviendas
El empresario hotelero y propietario del solar de Jesuitas, Antoni Mestre, ha decidido abandonar la idea de construir un hotel, para cuyos trabajos tenía la licencia casi concedida en 2005, y ha optado por levantar un edificio de cinco alturas destinado a viviendas, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia. Incluso responsables del propio consistorio podrían tener ya constancia de la iniciativa de Mestre.
Paco Varea. València
El empresario ha encargado a un arquitecto valenciano la redacción del proyecto de edificio de viviendas para presentarlo en el Ayuntamiento de Valencia dentro de unos meses. La entrega de la documentación se podría producir antes del verano y no conllevaría una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) porque el suelo ya está calificado como terciario y residencial, o sea para hacer un hotel ó viviendas, como es este último caso.
Lo que todavía queda pendiente son los pleitos en los tribunales que Mestre tiene en marcha contra las administraciones valencianas tras las reiteradas negativas a concederle licencia a su proyecto y por lo que considera que debe ser indemnizado por daños y perjuicios. Mestre compró a los Jesuitas, junto con los Lladró y los Miguel, el patio del colegio para construir él un hotel y los otros empresarios unos bloques de viviendas, todo ello de acuerdo con el ayuntamiento. Pero la Generalitat no aceptó y recalificó el suelo como escolar, decisión revocada una y otra vez por los tribunales. Tras años de presión cívica, la alcaldesa Barberá logró que los Lladró y los Miguel renunciaran a sus viviendas a cambio de suelo, pero Mestre no aceptó.
La protección del Botánico
El cambio de opinión del empresario catalán, dueño de la cadena Expo Hoteles&Resort con uno en Valencia, como es ExpoHotel en la zona de Nuevo Centro, se debe, fundamentalmente, a la decisión que adoptó la dirección general de Patrimonio de la Conselleria de Cultura de tramitar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Jardín Botánico y su entorno. Con ello se dotaba al conjunto de un nivel de protección máximo y se daba una solución final al conflicto por la manzana de los Jesuitas. Se finiquitaba la edificación de un hotel de 11 alturas, planta baja más 10 alturas, y se obliga a que sólo se pudieran levantar cinco pisos.
La coordinadora Salvem el Botánic-Recuperem Ciutat, la Universitat de València y el Síndic de Greuges promovieron, aunque más la primera, la petición de BIC y el Consell València de Cultura realizó un informe favorable en 2004 pero su aprobación quedó congelada. Desde ese momento el empresario hotelero se vio abocado a tomar una decisión. En el caso de optar por la alternativa que ahora decide, al cabo de casi tres años del anuncio de la máxima protección, la Conselleria de Cultura le autorizará a poder levantar una planta más ático retranqueado una vez presente la documentación en el Ayuntamiento de Valencia y los técnicos la envíen a Cultura, como es preceptivo.
En el momento de declararse BIC el entorno del Botánico se frenó todo tipo de construcción dura de más de cinco alturas lo que obligaba a que cualquier tipo de intervención debía llevar el sello de la Generalitat.
Además, en julio de 2005, el empresario hotelero, que gestiona casi 3.000 habitaciones en más de 10 hoteles en toda España, tenía en tramitación en el consistorio la licencia de obras para el proyecto del edificio de piedra pero recubierto con jardineras después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) le diera la razón en su proyecto.
La tramitación de la licencia se prolongó por problemas con las permutas y, al final, nunca más presentó proyecto alguno e incluso se llegó a sopesar hace unos meses la vía de la permuta para acabar con todo el problema como hicieron otros empresarios.
Levante-EMV, 30 de gener de 2008